Importancia de los Procesos para el Crecimiento en las Empresas
Las empresas crecen solamente en un ambiente de procesos controlados. Cuando una empresa gasta su tiempo atendiendo urgencias frecuentes se debe a que no tienen sus procesos estables, completos, aptos o ni tan siquiera existentes para atender las solicitudes de sus clientes, impidiéndole utilizar tiempo para planear sus objetivos futuros o para mejorar sus productos y servicios.
¿Conoces alguna empresa prestigiada que sea un buen negocio pero que además sea desordenada y sin procesos? Claramente no.
Se sabe que un ingrediente básico para el crecimiento en las empresas es que cuenten con procesos estables y capaces. Sin esta condición, por más capital que se le inyecte a la empresa o por más apto que sea su producto para el mercado, finalmente se colapsará, su crecimiento se detendrá y si no corrige su operación interna no podrá seguir existiendo.
¿Para qué sirven los procesos en una empresa en crecimiento?
Una característica común de las empresas exitosas y en crecimiento es que poseen procesos eficientes.
Las organizaciones que logran procesos eficaces aumentan su productividad y consecuentemente aumentan sus utilidades debido al incremento de su rendimiento, el desperdicio disminuye ya que cometen menos errores, responden mejor a las urgencias ya que los procesos les dan flexibilidad, innovan con mayor frecuencia y mejoran la experiencia de compra de sus clientes.
Estos beneficios se deben fundamentalmente a que la eficiencia es el resultado de la cantidad de esfuerzo, recursos o insumos necesarios para producir un producto o servicio.
Una empresa que invierte menos esfuerzo que su competencia es más productiva y por lo tanto puede ofrecer sus productos o servicios a menor costo sin sacrificio de sus utilidades o mayor calidad al mismo precio que su competencia.
La eficiencia de las empresas hace el mejor uso de todos sus recursos, ya sea dinero, tiempo y personal debido a que lo tiene analizado mediante procesos validados, medidos, comprendidos por su personal y ejecutados tal y como están documentados.
¿Qué cuidados se deben tener para que los procesos aporten valor?
Seguramente has escuchado a amigos empresarios que “tienen procesos claramente documentados, pero no funcionan sin problemas. Siempre hay algo que se atasca en algún lugar y afecta nuestra eficiencia" y que concluyen que "documentar los procesos no es la solución que los teóricos te aseguran.”
¿Qué es lo que está provocando estos síntomas?
Se debe a que el empresario no ha comprendido que un proceso es más que una simple documentación de actividades para hacer algo.
Si solamente se tiene un proceso bien diseñado pero no se cuenta con un plan para supervisarlo, medirlo y optimizarlo constantemente, nunca rendirá todos los beneficios posibles y nunca podrá llevar su negocio al éxito.
¿Qué cosas no deben hacerse para tener procesos eficientes?
1. Falta de comprensión de cómo se hacen las cosas.
Es importante involucrar a todo el personal participante en la realización de un producto o servicio específico para diseñar y luego validar el proceso documentado. Cuando esto no sucede siempre se tienen procesos incompletos y por lo tanto con dosis de ineficiencia.
2. Falta de una terminología estándar para todos los procesos.
Si cada proceso tiene su propia terminología y criterios de documentación generará confusión y provocará que cada empleado realice una interpretación subjetiva provocando invariablemente fallas que impactarán al cliente.
3. Pasos redundantes.
Algunos pasos del proceso consumen tiempo y no agregan valor a la tarea. Recuerda que lo que LO QUE NO AGREGA VALOR, SÓLO AGREGA COSTO, provocando que el proceso sea ineficiente y por lo tanto la productividad de la empresa baja y sus costos aumentan, restándole competitividad contra sus competidores.
4. Empleados no calificados.
Todos los participantes en un proceso determinado deben estar capacitados y entrenados en las actividades que el proceso exige para realizar un producto o servicio específico.
Cuando esto no sucede, la gente ante la necesidad de realizar su trabajo idea sus propias soluciones que le permitan cumplir con su tarea, pero sin un criterio de calidad y eficacia.
Si este fenómeno se presenta con frecuencia, efectivamente los procesos no tendrán beneficio para la empresa, pero no es por el proceso mismo, sino por la deficiencia en el entrenamiento y capacitación del personal en el mismo.
5. Sobrecarga de actividad.
Se suele creer que “la carga hace andar al burro”, pero no necesariamente es cierto, también lo puede aplastar. Es importante no exceder la capacidad de cada puesto de trabajo. No hay proceso que sirva cuando se satura de trabajo a un empleado.
6. Incorrecta / insuficiencia de información.
Cuando un empleado no tiene la información que requiere para cumplir adecuadamente con sus actividades o la información que tiene es imprecisa, incompleta o incorrecta, invariablemente su trabajo tendrá defectos, mismos que serán finalmente trasladados al cliente.
Por lo tanto, la empresa que opera sin procesos o si los tiene, pero estos cumplen con alguno de los puntos 1 al 6 antes mencionados, no crecerá, tendrá urgencias frecuentes, sus costos serán altos, no podrá planear o lograr lo planeado y finalmente su cliente tendrán una mala experiencia de compra.
Como empresario recuerda que la gente nunca quiere ser parte del proceso, quiere ser parte del resultado, pero en el proceso es donde descubrirás quién merece ser parte del resultado.
¿Has conocido alguna empresa que creció o está creciendo y ha tenido problemas con su calidad y procesos? Cuéntanos en los comentarios.