El gobierno mexicano, para contar con proveedores que le ofrezcan mejores servicios y productos de TI a precio más competitivo, ha impuesto como condición necesaria para participar en licitaciones y proyectos de infraestructura informática, equipamiento y servicios informáticos, que los proveedores interesados tengan una certificación vigente en CMMI (Capability Maturity Model Integration).
En 2022 el gobierno mexicano invertirá un total de 32,904.60 millones de pesos en TI. Así que serán unas pocas empresas las que accedan a ese monto ya que en México existen solamente 98 empresas con certificación CMMI vigente. Lo que significa que, si repartimos equitativamente dicha inversión, a cada empresa le correspondería una porción del negocio de 335.76 millones de pesos.
No está nada mal.
¿Por qué CMMI?
Es importante para cualquier empresa que sus clientes sepan que cuentan con el mejor proveedor del mercado.
Basándonos en la máxima que UNA EMPRESA ES LO QUE SUS PROCESOS SON podemos asegurar que el modelo CMMI tanto en Desarrollo como en Servicios, es la opción para mejorar sus procesos y obtener la certificación más demandada en el mundo en el desarrollo de software y en los servicios de TI, permitiéndole a sus clientes gozar de la experiencia de estar asociado con un proveedor que controla y mejora continuamente su operación para su beneficio directo, obteniendo el mejor retorno de su inversión.
Certificarse en CMMI... ¿es complicado?
Según la actividad de la empresa el modelo CMMI tiene una solución a medida, ya sea que desarrolle software, que ofrezca servicios en la nube, que venda software como servicio (SAS), que desarrolle proyectos de infraestructura de TI, que comercialice equipamiento de TI o cualquier otra oferta en el mercado de las tecnologías de la información, el modelo se adapta perfectamente a la empresa ya que fue diseñado para este tipo de organizaciones sin importar el tamaño de esta.
Certificarse en CMMI es un proceso fácil de controlar y de ejecutar ya que se logra mediante técnicas ágiles SCRUM de aproximaciones paulatinas al implantar progresivamente las diferentes Áreas de Prácticas del modelo para lograr finalmente la certificación oficial internacional.
Un proyecto CMMI en promedio puede consumir 10 meses de trabajo para una empresa que nunca ha realizado un proyecto de certificación en alguna norma internacional.
Dependiendo de la disponibilidad de tiempo y el esfuerzo que esté dispuesta a emplear en su proyecto de certificación este plazo podría ser menor.
El modelo de CMMI tiene una opción de entrada muy sencilla ya que está estructurado en niveles de madurez, así que no se requiere implantar todo el modelo de una vez haciendo posible que se pueda obtener la certificación oficial vigente y con validez internacional en CMMI a partir del primer nivel de madurez.
