Existe un mito muy extendido que relaciona una certificación CMMI con un costo tan alto que para la mayoría de las empresas resultaría prácticamente prohibitivo. Cifras de tal magnitud, que solamente empresas grandes o muy grandes, podrían acceder a los beneficios operativos, financieros y comerciales que proporciona el contar con una certificación.
Es absolutamente falsa dicha información. El costo de una certificación en CMMI representa un porcentaje de sólo una cifra respecto a sus ventas anuales. Es frecuente que una empresa tenga más gastos en rubros como combustibles, energía eléctrica o renovación de mobiliario que lo invertido una certificación de CMMI, por lo que, desde el punto de vista financiero, certificarse en CMMI es una meta alcanzable para gran cantidad de empresas.
Además, si la organización decide certificarse sin consumir un servicio de consultoría el costo es aún menor. Si una empresa ha decidido por sus propios medios estudiar, comprender y aplicar el modelo CMMI, puede lograrlo sin tener que pagar el costo que representan los servicios de una consultora especializada y solamente pagar el costo, inevitable, de la certificación.
En otra entrada relataremos cómo podría una empresa abordar su proyecto de certificación autónomamente, pero por lo pronto centrémonos en los conceptos que componen el costo de la certificación.
La certificación CMMI tiene tres conceptos de gasto:
Revisemos cada uno de estos puntos.
Como ya mencionamos, es la certificación misma, que técnicamente se conoce como Evaluación Benchmark: Es un costo inevitable.
Implica la búsqueda de un partner autorizado de ISACA (organismo dueño del modelo), para ejecutar la evaluación. Esa información se puede encontrar en la página de Internet de esta: https://cmmiinstitute.com/partners/directory
El costo de la Evaluación Benchmark depende del nivel de madurez buscado, el idioma en que se realizará la evaluación y si es presencial o a distancia.
Es inevitable. Son exigidos dos cursos obligatorios a 3 personas de la empresa, técnicamente conocidas como Team Members. Estas personas participarán juntamente con el auditor, conocido técnicamente como Lead Appraiser, en la realización de la evaluación. Si no se cuenta con al menos esos tres integrantes certificados, la evaluación no se puede realizar.
El costo de estos cursos es fijo, no depende del nivel de evaluación al que se aspire.
En este punto es importante hacer la aclaración de que se ha extendido la mala práctica de buscar en otras empresas a personas que tengan la certificación vigente para que participen en la evaluación, evitando el gasto que representa los cursos. Esto está penado por ISACA y puede implicar la anulación de la evaluación y hasta la cancelación de la licencia del Lead Appraiser. Es por ello que algunas empresas no informan que esas personas realmente no son sus colaboradores y cuando ISACA detecta esa anomalía, anula la evaluación.
Existen partners que inclusive niegan esta penalización dándole la confianza a su cliente de que así se pueden certificar, "rentándole" a los Team Members, sin que impacte en la evaluación. Es absolutamente falso, están engañando a su cliente y ubica a la evaluación en alto riesgo.
Es evitable. La empresa puede abordar la certificación con sus propios medios. No se requiere, ni lo exige ISACA, un servicio de consultoría para solicitar una evaluación en CMMI.
Si se decide utilizar los servicios de una consultora, este costo es variable ya que depende del nivel de madurez que se quiera acreditar, del tamaño de la empresa, de la complejidad de sus operaciones y de si la consultoría será presencial o a distancia.
El costo de un proyecto de certificación en CMMI en promedio representa entre un 1% y 7% de las ventas anuales de la empresa, dependiendo de su tamaño y del nivel de madurez buscado. Considerando que la certificación permite acceder a nuevos mercados, más grandes y mejor pagados, además del incremento de valor de la marca, y de que tiene una vigencia de tres años, la amortización de la inversión realizada por una empresa pequeña es el equivalente en promedio a un 2% anual de sus ventas. Realmente un costo muy bajo.