¿Sabes hacia dónde va tu empresa? Toda organización requiere tener claros sus objetivos y cómo es su entorno para mantenerse competitiva y satisfaciendo a sus clientes. Con una planificación estratégica completa y aplicada, tendrás los resultados que buscas sí o sí.
La planificación estratégica o plan estratégico es el resultado del trabajo de un grupo que se reunió para realizar un plan detallado de cómo lograr un objetivo común.
Un esfuerzo sistemático formal para establecer los objetivos, metas y estrategias orientados a lograr el cumplimiento de la visión y la misión de la organización, considerando tanto las fuerzas y debilidades de la empresa, como las oportunidades y amenazas que existen en el entorno del negocio.
Cuando en la Segunda Guerra Mundial, al comandante supremo de las fuerzas aliadas (Dwight D. Eisenhower), le comentó uno de sus generales si era necesario planear con tanta anticipación, él serenamente comento: “Si no tienes un plan te conviertes en parte del plan de tu enemigo”. Lo mismo aplica para cualquier empresa: si no tiene un plan para su futuro es parte del plan de su competencia.
Un plan estratégico define quién es la empresa y enumera acciones concretas para lograr sus objetivos. Una empresa sin un plan de lo que quiere lograr en los próximos años es víctima del entorno y si lo domina su competencia, evidentemente es víctima de esta. Por lo tanto, tú como empresario estás obligado (no es sólo un acto administrativo, es tu responsabilidad) tener vigente y actualizado un plan para el futuro.
Es una lista de deseos con un plan de trabajo concreto para hacerlos realidad. Es imposible pensar que una empresa de éxito lo es por simple casualidad: se lo propuso, lo organizó, lo comunicó y lo puso en práctica.
En este artículo veremos en simples pasos cómo puede una empresa realizar la planeación estratégica de su futuro y qué debe evaluar y asegurar para obtenerlo.
El beneficio central de la planeación estratégica es lograr que el desafío de un futuro incierto sea menos abrumador al convertirlo en un problema que se puede resolver con métodos, personal y herramientas al alcance de la empresa.
Eso significa invertir tiempo preparando un plan integral sobre cómo la empresa evaluará activos y capacidades nuevas y existentes para lograr su objetivo.
Implica elaborar planes detallados con un análisis de lo que se desea lograr y la situación actual de la empresa (análisis de brecha), con una lista de actividades generales, un análisis de fortalezas que impulsarán las acciones necesarias, un análisis de debilidades que pueden dificultar las acciones necesarias, un presupuesto para cada actividad, una lista de entregables o criterios de logro y una lista de indicadores críticos de éxito, serán suficientes para contar con un plan estratégico exitoso y al final del proceso, todos se sentirán mucho menos abrumados ante un futuro incierto.
Una característica fundamental de cualquier estrategia es que, si te sientes cómodo con ella, no es lo suficientemente buena y retadora. Una estrategia empresarial debe sacar a tu empresa de su zona de confort y debe tener objetivos lo suficientemente ambiciosos como para que la lleven a hacer cosas nuevas pero logrables y lo suficientemente pragmáticos para poder organizarlos en actividades, fechas, responsables, entregables y costos.
Debes sentirte incómodo y ocupado porque la estrategia eficaz es hacer apuestas ambiciosas y tomar decisiones difíciles. No es ser audaz sin precaución ni tan cauto que nada ponga en riesgo lo obtenido.
En resumen: el objetivo de cualquier planeación estratégica no es eliminar el riesgo sino aumentar las probabilidades de éxito.
Una vez al año durante el último trimestre. Siempre debe hacerse la planeación con un horizonte de 3 años adelante evaluando los objetivos generales, pero la reunión de planeación solamente detallará el año siguiente.
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Los pasos para realizar tu planeación estratégica se pueden resumir en el siguiente proceso:
Te propongo el siguiente decálogo de acción por si tienes dificultad para obtener o validar tu misión y visión:
Es conveniente que el documento resultante de la reunión esté dividido en las siguientes 4 secciones:
Ahora, te propongo el siguiente decálogo al momento de poner en práctica tus planes de acción:
¿Qué parte del plan estratégico te parece más complejo de elaborar?
TE RECOMENDAMOS LEER Cómo hacer tu plan operativo Esta plantilla te guiará tanto en el planteamiento claro y medible de tus objetivos como en la planificación de las acciones que te llevarán a lograrlos, tomando en cuenta tus fortalezas y debilidades. |