Gestión Empresarial: Pilares y Claves para Mejorarla

Mientras defines los objetivos de tu empresa para el 2023, ten en cuenta este hecho: todo depende del liderazgo del director general y sus gerentes.

Recuerda que todas las actividades que planifiques ya sean de naturaleza operativa, técnica, comercial, de atención al cliente… la que sea, tienen el fin último de brindar un servicio o fabricar un producto y venderlos para obtener ganancias. Sin una dirección que administre efectivamente todas estas actividades, ninguna empresa puede llegar muy lejos.

Qué es la gestión empresarial

La gestión empresarial es la capacidad de que una empresa logre los resultados deseados. Una empresa que logra los resultados que desea es la que tuvo una visión adecuada a mediano y largo plazos y la capacidad de establecer los planes de acción necesarios. Pero, esto no sería posible sin el personal motivado, informado, preparado y capaz de comprender lo que demandan dichos planes de acción para ejecutarlos correctamente.

En un estudio que realizó Gallup descubrió que existen muy pocos factores en común que comparten las empresas exitosas siendo la gestión de personas una de las habilidades principales necesarias para prosperar. Además, la investigación muestra que las empresas con gerentes talentosos logran un impacto extraordinario en los resultados de la organización: influyen en al menos el 70 % del compromiso del personal, logran un aumento del 48 % en la rentabilidad, un aumento del 22 % en la productividad y un aumento del 30 % en los puntajes de compromiso del personal.

La mayoría de las empresas Fortune 500 invierten cada año importantes recursos para capacitar, entrenar y desarrollar el talento gerencial y se mantiene como un objetivo constante a lo largo de los años.

Por lo tanto, para lograr una adecuada gestión empresarial lo primero que debes comprender es que si no cuentas con el personal adecuado para cada tipo de actividad será poco probable que tu empresa mejore significativamente. Este es el factor principal y requiere de un análisis de mayor profundidad.

Así que para esta entrada de nuestro blog estamos considerando que este factor lo tienes cumplido y por tal motivo nos centraremos en las 5 más importantes después de este. Si no es tu caso, primero asegúrate de contar con el personal adecuado y luego aborda los puntos que veremos a continuación.

Ahora centrémonos en las 5 actitudes tuyas y de tu equipo gerencial necesarias para lograr un alto desempeño de tu empresa.

Pilares de la gestión empresarial y recomendaciones para mejorar cada uno

Existen 5 actividades esenciales para una buena gestión empresarial, que si no se hacen en este orden y completas se obtiene un desempeño mediocre:

1. Evalúa tu situación
2. Establece metas claras.
3. Identifica estrategias para lograr tus objetivos.
4. Desarrolla un plan para implementar tus estrategias.
5. Mide resultados.

1. Evalúa tu situación.

Antes de comenzar a realizar tus objetivos y los cambios que consideres necesarios para lograrlos, es necesario realices una planificación estratégica y te asegures de comprender completamente los factores que afectan el éxito de tu negocio. Estos deben incluir tus prácticas comerciales actuales, las tendencias del mercado o los cambios en el entorno más amplio en el que operas.

Las herramientas que pueden ayudarte a evaluar la situación de tu negocio incluyen:

1. Análisis FODA: te ayudará a identificar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de tu negocio.
2. Benchmarking: con él medirás el rendimiento de tu negocio frente a empresas de tamaño similar en tu industria.
3. Investigación de mercado: investiga el mercado y la industria de tu empresa para identificar tendencias, cambios y demandas de los clientes.
4. Análisis de tendencias: utiliza datos comerciales recopilados a lo largo del tiempo para identificar resultados o tendencias consistentes.
5. Seminarios, conferencias, exposiciones, revistas especializadas o servicios de consultoría son fuente de información útil para ayudarte a desarrollar tus habilidades comerciales.

2. Establece metas claras.

Los objetivos comerciales pueden ser tan amplios o específicos como desees.

Escribe tus objetivos empresariales con claridad para que sea más fácil para ti y tu personal lograrlos. No te plantees más de 5. Sí, no más de cinco para todo el año, pero que sean de gran beneficio para tus clientes y tu empresa y que impliquen la participación de todo el personal. Asegúrate de que cada uno sea:

• Específico: indica claramente lo que quieres lograr. No los redactes como frases genéricas como “incrementar la satisfacción del cliente”, “aumentar la productividad”, “capacitar a todo el personal”. Así no sirven. Indica en qué porcentaje quieres mejorar la satisfacción de tus clientes, en qué porcentaje quieres incrementar la productividad o en qué temas, a cuántas personas y con cuántas horas deseas entrenar a tu personal.
• Medible: asegúrate de que puedes evaluar el éxito. Por eso es que debes poner indicadores numéricos para que la comparación de avance pueda sen en función de qué tan próximo te encuentras a esos valores.
• Alcanzable: verifica que tu objetivo sea algo para lo que tengas el tiempo y los recursos para cumplir. Nada de frases como “ser el mejor en el mercado”, sin tener algún estudio de este y de tu competencia que te indique en qué lugar te encuentras o tu participación de mercado, otro como “incrementar en un 80% las ventas”, cuando nunca has podido lograr un aumento de ventas de más del 12% de un año a otro. ¿En qué te basas si no vas a realizar una reingeniería total en tus procesos comerciales para pensar que vas a obtener este objetivo?
• Relevante: asegúrate de que tus objetivos mejoren los impulsores de ganancias y mejoren alguna parte de tu negocio, es decir que tu negocio evolucione y logre una innovación empresarial, que sea una versión mejorada respecto a años anteriores, y no porque lo digas tú, sino porque tus indicadores de desempeño así lo demuestran.
• Oportuno: establece una fecha específica para completarlo. Todos los objetivos deben tener un plan de trabajo, plazos de cumplimiento, responsable, actividades y entregables.

Si tienes pensados más de cinco, debes priorizarlos para decidir en cuáles enfocarte primero y cuáles dejar para el año siguiente. Algunas metas pueden necesitar ser más urgentes que otras. También es importante reconocer que algunos objetivos deberán abordarse con una estrategia a largo plazo, ya que no podrás cumplirlos de inmediato debido a los recursos necesarios, las finanzas o el plazo requerido.

3. Identifica las estrategias para lograr tus objetivos.

Revisa tus objetivos y enumera los factores que juzgues que están creando tus circunstancias actuales. Piensa en qué estrategia podrías usar para mejorar la situación y desarrolla una estrategia de gestión del cambio.

Dependiendo de los objetivos que intentes alcanzar, es posible que desees considerar utilizar los servicios de un profesional de negocios, como un capacitador profesional, un contratista o un servicio de consultoría.

Piensa de manera realista sobre lo que puedes hacer tú mismo o en dónde puedes obtener algún tipo de apoyo, ya sea tecnológico, técnico, financiero o de certificación. 

4. Desarrolla un plan para implementar tus objetivos.

Para lograr tus objetivos, debes pensar en cómo lograrlos. A menudo incluyen varias acciones o tareas específicas. Como ya se mencionó debes desarrollar una planificación operativa sobre cómo harás esto.

Escríbelo en el formato que te convenga y comunícalo a todo tu personal. Debe incluir:

• Un plazo: cuánto tiempo llevará completar una tarea, así como las fechas de inicio y finalización.
• Acciones: indique las acciones individuales con la mayor precisión posible.
• Responsabilidades: asigna responsabilidades para cada acción para que todos sepan exactamente lo que espera de ellos y quién es responsable de garantizar que se realice el trabajo.
• Recursos: calcula el presupuesto, el personal o los suministros necesarios para completar cada acción.
• Entregables: que no son más que los resultados deseados. Indica cómo se sabrá que la acción se ha completado.

Cuando hayas desarrollado tu plan, es posible que tengas que actualizar también tu plan comercial general. Hazlo.

5. Mide los resultados.

Establece cómo medirás los resultados que deseas lograr. Puede ser tan simple como verificar que hayas completado una actividad. Con objetivos más grandes, deberás establecer un proceso de medición más complejo, como aumentar las ganancias en un porcentaje determinado o ganar una cantidad particular de nuevos clientes. Con este tipo de objetivos, es útil establecer puntos de revisión, ya sea mensuales o trimestrales, te recomiendo mensuales, para evaluar tu éxito a medida que trabajas en ellos.

Esto te ayudará a mantener tu plan encaminado. En general considera con qué frecuencia deseas medir los logros de tu negocio. Esto también te ayudará a establecer nuevas metas para el año siguiente.

Conclusión

Los propietarios de pequeñas y medianas empresas tienen más probabilidades de fracasar cuando no trabajan activamente para mejorar las operaciones comerciales, de entrega de producto o servicio y administrativas. Incrementar el desempeño de una empresa no es un acto de inspiración es un plan de trabajo detallado, congruente con los objetivos y llevado a la práctica venciendo todos los obstáculos y dificultades que plantea lograrlos.

Recuerda que el objetivo de un director general no es hacerle fácil el trabajo a su personal. Es hacerlos mejores. Es identificar el talento y proveerle las condiciones y recursos necesarios para que las actividades requeridas les permitan obtener resultados de excelencia cuyo único objetivo es satisfacer los requerimientos de tus clientes.

Queremos saber, ¿Qué otros pilares y actividades añadirías tú?